
Sé que estás allí, mirándome con una mirada incrédula
Adulando el devenir del tiempo conmigo, pero evitando soltar el fuego
Corriendo conmigo a los destinos inciertos, pero evitando romper el hielo
Cogiéndome de las manos y llevándome al infinito, donde me ciegas y sólo me dices "eso"
Eso que sabes y que repites cada día, en cada instante... ese "verso"
Aquel maldito incierto, que me hace sentir preso...
con un "peso" que ni sé por qué a veces siento.
¡Oh!... ¡Qué daría yo por un beso...!
Por tu beso, aquel grandísimo momento que rompería con aquel
Incierto y desdicho "eso".
Suelta ya de mis manos y corre por el verde camino de espigas
Aquel estremecedor punto de fuga en el horizonte,
el cual sólo se llena con pedregosos andares...
No sé por qué apareces destellante y bamboleante en estas hojas...
En las hojas del bosque que sigue su curso, su crece, nuestro bosque y ahora sólo mío...
¿Qué me hiciste?
¿Por qué me miraste así?
Ya... a penas con tu desprecio me conformo
Simplemente con
"Eso"...